Crecí en un hogar católico y creía erróneamente que porque llevaba un rosario conocía a Dios. Durante diferentes eventos de mi vida, me acerqué a Dios. Sin embargo, por alguna razón siempre terminaba alejándome de él nuevamente. Durante una misa recuerdo haber escuchado la parábola de la oveja perdida (Mateo 18:10-14). Inmediatamente experimenté una fuerte conexión con el verso, aunque no tenía idea de cómo lo simbolizaría en mi vida. Unos años más tarde, durante el momento más oscuro de mi vida, me encontré hecho un ovillo llorando sin consuelo porque sentía una completa soledad. Dios sabía que ese era el punto de regreso para mí. Jesús me encontró, así como encontró a la oveja perdida y desde el momento en que comencé una relación con Jesús. Descubrí que amistad es otra palabra para fe. Una fe fuerte es el resultado de desarrollar una amistad con Dios. Después de mi propia conversión me di cuenta de que muchas personas estaban perdidas en el mundo como yo. Por eso comencé Jesús Revive Me™ para ayudar a aquellos que se sienten perdidos y no saben cómo regresar. Jesús es incondicional y no dejará que te pierdas porque eres parte de su rebaño.